
Pulchrum Crespiello 2012
Edición Limitada
Elaborado con la variedad autóctona Vidadillo de Almonacid, conocida en el Siglo XII con el nombre de Crespiello, procedente de un viñedo plantado en el año 1900, sobre unos terrenos muy calizos, siendo de las primeras plantaciones injertadas después de la filoxera, y la única que permanece sin arrancar de aquella época. Es decir, procede de una variedad muy antigua y de un viñedo de los más viejos de Aragón.
El vino estuvo con microxigenación suave durante el año 2013. Posteriormente se metió en crianza con barrica de roble francés de 300 L de grano fino durante 30 meses. Y posteriormente ha estado en
barricas de 400 L de segundo uso.
Se seleccionaron 1500L de las mejores barricas y se embotellaron en Junio de 2017, 2102 botellas.
y reconocimientos

Zarcillo de Oro 2021

Zarcillo de Oro 2018
Tipo de vino Tinto, larga crianza
Empresa BIOENOS, SL
D.O. Cariñena
Bodega Almonacid de la Sierra (Zaragoza)
Pago Mendoza
Edad del viñedo Plantado en 1900
Suelo Calizo, pedregoso
Altitud 500 metros
Superficie 2,2 Has
Cepas útiles 3.500
Pie Rupestris
Variedad Vidadillo (Crespiello)
Regimen hídrico Secano
Rendimiento 1.2 Kg/cepa
Fecha de la cosecha
Cuando los taninos están maduros
Enólogo José Pascual Gracia Romeo

Según los profesores Boubal y Galet del INRA de Montpellier es una de las variedades más antiguas que han visto, debido a la peculiar morfología de los sarmientos, que muestran una gran regularidad en la distancia entre nudos.
Las reseñas históricas sobre esta variedad revelan que está plantada en Aragón desde el siglo XII. En la misma documentación figuran “la gengibera” (tempranillo), y el crucillón (antiguo nombre de la mazuela ó cariñena); paradógimante no figura la garnacha. Y el vidadillo figura con el nombre de crespiello, que en archivos posteriores comienza a denominarse con la sinonimia de “vidadico” y posteriormente vidadillo. (1,2)
En la colección de variedades de la Finca El Encín del INIA, existen cuatro plantaciones de vidadillo, con cuatro denominaciones distintas: “garnacha de grano gordo”, “garnacha basta”, vitadillo, y vidadillo.
La planta denominada vitadillo la enviaron a la colección desde Huelva. El resto fueron enviadas de distintos puntos de Aragón, exceptuando Cariñena.
Cuando en los años 80 se editaron las listas de variedades con sus sinonimias, y su clasificación, como variedades de calidad y variedades mejorantes, el vidadillo quedó fuera de la lista, incluso de la de las variedades aptas para vino de mesa.
En Almonacid de La Sierra, se decía que el Vidadillo “era compañero”, debido a que es una variedad muy regular de producción, y además en los terrenos más áridos.
Desde el siglo XVIII a finales del XIX estaba muy extendido por todo Aragón. Cuando llegó la filoxera hubo una gran demanda de vinos con graduaciones altas, y su cultivo disiminuyó dejando paso a la garnacha.
En Almonacid de La Sierra siempre ha estado presenta de forma residual, y los vinos de Almonacid siempre tenían un tono fresco y afrutado, diferente al resto de la zona; pensaba que ese toque lo aportaba la garnacha plantada en la Sierra; pero cuando fuí a trabajar a Covinca (Almonacid y Longares), me lleve la sorpresa de que la sierra estaba plantada de blancos, y que la garnacha estaba a 400 m de altitud, con lo cual, había algo, que comunicaba ese toque, y preguntando por la existencia de alguna otra variedad tinta, me dijeron que tenián un 25% de una variedad que se llamaba vidadillo, que era muy mala, y que poco a poco la iban quitando. Y les dije que si la podiamos separar. Y cuando empezó a fermentar, apareció el olor caracteristico, pero concentrado de los vinos de Almonacid. Y ahí empezó el camino de su recuperación.
En el año 2002, ante los inconvenientes de adquirir uvas de viñas viejas, compré una viña de vidadillo de 4000 cepas plantada en el año 1900, posiblemente la primera viña injertada en la DO Cariñena después de la filoxera. Empecé a vender el Pulchrum, como “garnacha de grano gordo”, y se empezó a puntuar, y se aceleró el proceso de su autorización.
En noviembre de 2008 finalmente se autorizó el empleo de la Vidadillo como variedad apta para vino de mesa, y en Julio de 2009, el Gobierno de Aragón y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cariñena, autorizaron su inclusión en la lista de variedades aptas para vino con Denominación de Origen.
En los libros de Pacottet de Viticultura (1), en la Historia de la econmía política de Aragón de Ignacio Jordán de Assó(2), y en los Archivos de La Seo, figura que en el Siglo XII se llamaba Crespiello, que posteriormente se llamó Vidadico, y finalmente Vidadillo.
Es una variedad muy tardía, su ciclo está desfasado con respecto al resto de las variedades plantadas en Aragón, su fecha de vendimia es para mediados o finales de octubre. En plena maduración, tiene sol por el día y frío por la noche, las condiciones óptimas. Es la variedad que más málico presenta, alrededor de 3 gr/L, y es muy rica en taninos. Y además es de las variedades que menos grado tiene, alrededor de 12,5 a 13,0. Por lo tanto elaborado con los medios de hace unos años, con turbo-estrujadoras que rompían pepitas, sin frío con temperaturas de más de 35ºC optimas para extraer taninos amargos, y con una buena dosis de sulfuroso, porque son uvas de poco grado, entonces salía un vino amargo, duro, y además verde porque con el exceso de sulfuroso, se quedaban sin hacer la fermentación maloláctica, y si la hacía en el verano sin control, en la mayoría de los casos el vino terminaba, con acidez volátil alta. Por lo tanto es comprensible que adquiriera esta mala fama entre los vinateros de la zona.
Elaborados con los conocimientos actuales, encaminados a vendimiar con la uva con los taninos maduros y tratando de manipular la uva de la forma mas suave posible, podemos obtener vinos que si bien son tánicos, en la crianza se redondean, y podemos sorprendernos de los perfumes y gustos originales, silvestres y únicos que aporta esta variedad.
Es una variedad rústica, “salvaje”, es muy resitente a las enfermedades como el mildiu, y oidium. Solamente existe el riesgo de la podredumbre debido, a que los granos están pretos y hay riesgo de romperse soltando mosto, que sirve de medio de cultivo para los hongos. Pero si los granos están sueltos, la piel es dura y eso es la mayor garantía para luchar contra las enfermedades.
Esta variedad, es muy resistente a la sequía, se cría en los suelos más secativos. Por ello se ha mantenido su cultivo, porque en las tierras que la garnacha ni el macabeo produce, el vidadillo, les asegura una producción de 3 kg por cepa, y además sin gastos de tratamientos. Pero si esta variedad se planta en suelos frescos, y con agua, se produce una explosión de racimos grandes y de granos gordos.
Sin embargo en suelos calizos, y con una poda adecuada de invierno y verano, conseguimos reducir el tamaño del grano, y garantizar la sanidad. Es decir se puede cultivar tratando con cobre y azufre, y labrando. Pero la producción se reduce a 1 kg, y con estos rendimientos solamente se rentabiliza vendiendo el vino embotellado y con las ideas bien claras.
Preparación previa para una buena maduración
Antes del envero, se evalúa la producción potencial, y se mide de forma aproximada la superficie foliar, se estima la carga adecuada que hay que dejar, y se quitan racimos, en cuanto empieza a enverar el tempranillo. De esta manera conseguimos que esta uva alcance una buena maduración fenólica.